Fecha:
07 de febrero de 2023
El pasado 7 de febrero, con la participación de la cantante de coplas Betty Veizaga, se realizó el encuentro de sensibilización, recuperación e intercambio de saberes y conocimientos ancestrales del cuidado de la vida.
En sintonía con las fechas de la festividad del carnaval, Las Mujeres Adolescentes Indígenas y las Comisiones de Convivencia de las Unidades Educativas Samuel Fina y 13 de Noviembre, con el apoyo del equipo de ACAC, coordinaron el encuentro de manera que dicho espacio se traduzca en experiencias significativas de cara a la deconstrucción y reconstrucción de formas de pensar, sentir y actuar otras, en atención a la equidad entre mujeres y hombres y de una vivencia armónica con la Pachamama. Con ese propósito en mente, estuvieron presentes estudiantes mujeres de otra unidad educativa, de manera que se pueda irradiar dichos aprendizajes más allá del espacio escolar vinculado al proyecto.
La Sra. Veizaga explicó el sentido del carnaval, muy ligado al calendario agrícola, y el sentido de las coplas en el contexto carnavalero, aduciendo que, a través de ella, se manifiestan las comunidades, los pueblos, es por ello, que las coplas no tienen autoría pues, son de pertenencia colectiva.
Los contenidos de las coplas, dijo, pueden ser diversos, entre ellos, pueden representar denuncias, propuestas, romances, etc.
A partir de ello, la explicación se concentró en cómo crear una copla carnavalera, ya sea para denunciar o para proponer formas de interrelación del cuidado de la vida. Explicó, a las y los presentes, que toda copla está conformada por cuatro estrofas que tienen versos dispuestos en forma de cuarteto. Cada par, debe estar compuesta en forma de rima, de manera que exprese coherencia y sentido. Y la consistencia de la copla deviene de la respuesta. Así, si un grupo o persona canta una copla, otro grupo o persona, igualmente, a través de una copla, responde, convirtiéndose en un diálogo verbal, momento en el que, incluso, se pueden resolver diferencias.
Ahora bien, la Sra. Veizaga hizo hincapié en que las coplas de denuncia no tienen por qué renunciar a la picardía, denotando que ésta es también una esencia de las coplas carnavaleras.